Puerto de la Cruz – 1967
La gran decepción de la piscina natural.
Tras construir el dique de hormigón que rodeaba por completo el bajío, se demolieron y retiraron los arrecifes basálticos, nivelando el interior. Sin embargo, el resultado del proyecto fue profundamente decepcionante: el fondo de la piscina resultó totalmente permeable. Cuando la marea bajaba, apenas un pequeño volumen de agua quedaba retenido en su interior. [Fotografía autor anónimo].