Puerto de la Cruz – 1950.
Castillo San Felipe y tapia del cementerio.
[Fotografía en blanco y negro restaurada y coloreada].
En aquellos años, pasar junto al cementerio, de noche, solo y a oscuras, era todo un reto de valor. Entonces era un paraje solitario y alejado, bordeado de palmeras, plataneras y tarajales. [Fotografía B/N Imeldo Bello Baeza]